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De aviones y trenes... ¿Qué sabemos?

Junio 14 de 2014

 

De aviones y trenes... ¿Qué sabemos?.

Menos mal que no se descarriló el metro de la línea 12 en el D.F... sin embargo por otro lado puedo decir con franqueza, que espero tener la oportunidad de estar algún día encima del puente Baluarte o de la Presa el Cajón, y palpar el resultado de decisiones acertadas y audaces que pueden llenarnos de orgullo y sobre todo hacerme sentir a gusto cuando tengo que pagar impuestos el día 17.

Lo anterior es lo blanco y lo negro, el yin-yan de lo que le sucede a un país, pues son sus grandes obras las que escriben su historia, pues ahora vemos que a China no sólo se le recuerda por su muralla de 2000 Km. de longitud, sino actualmente por su presa de las tres gargantas con una capacidad en megawatts diez veces mayor a la presa de Chicoasen, o Japón por su Aeropuerto de Kansai realizado en una isla que creció sobre el mar, la cual ni terremotos ni tifones le han hecho nada y por el contrario fue premiado como uno de los diez "Monumentos de la ingeniería civil del milenio" por laSociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles.

México ya está tomando decisiones cruciales las cuales desembocarán, ya sea en un escándalo como la línea 12, u otro récord Guiness como el Puente Baluarte, y me refiero al Proyecto Lago de Texcoco donde entre otras cosas, habrá un nuevo aeropuerto para servicio de la Ciudad de México, y por otro lado los trenes rápidos en especial la línea México-Querétaro.

Habrá premios y castigos que traerán uno y otro según se tomen estas decisiones:

En el caso del Proyecto Lago de Texcoco, el cual abarca una serie de temas muy complejos como inundar la mayor parte de sus 14,500 hectáreas, lo cual si se realiza adecuadamente será una maravilla para la ciudad de México, pues le permitirá desfogar grandes cantidades de aguas pluviales y a la vez realimentar los mantos acuíferos que eventualmente podrían parar el hundimiento crónico de la ciudad. Sin embargo cualquier error de cálculo podría desembocar en inundaciones catastróficas en la parte oriente y central de la ciudad de México.

Por otro lado alojará en unas 2,000 a 3,000 hectáreas otro aeropuerto que de alguna manera deberá interconectarse con las terminales existentes, y finalmente lo más importante que será el tema ecológico pues en este pulmón del valle de México hay dos asuntos contradictorios que son el tiradero de basura del bordo de Xochiaca que para el día de hoy está cerrado oficialmente pero al parecer sigue funcionando para al municipio de Nezahualcoyotl, y que su gran peso y grosor contaminan el subsuelo y mantos acuíferos, y por otro lado el enorme lago artificial Nabor Carrillo que es el imán principal de gran cantidad de especies de aves y peces que hacen de esta gran extensión una reserva ecológica "Plan Texcoco" tal y como la imaginó el Ing. Gerardo Cruickshank en el año 1965.

Creo que de realizarse este proyecto bien meditado y sin intervenciones políticas que por actos de corrupción lo contaminen, será una de las obras más importantes de la historia de México, y competirá a la par con China, Japón, Dubai, etc. (Ver artículo anterior  ( ¿Mandar a volar el Aeropuerto de la Ciudad de México? ).

Ahora bien y en mi punto de vista, el proyecto Lago de Texcoco está siendo utilizado como pretexto o vehículo para meter a fuerza el proyecto del nuevo aeropuerto, lo cual ni es del todo malo, pero tampoco del todo bueno, pues si con ello se lleva a cabo al 100% el proyecto del lago de Texcoco habrá sido positivo, pero si encajar a fuerza el nuevo aeropuerto para clausurar la terminal uno y dos existentes y generar todo este tráfico solamente del lado oriente de la ciudad de México, entonces quizás resulte contraproducente.

Los temas ambientales como siempre se están dejando a un lado, pues de las 150,000 aves migratorias, ¿Cuántas de ellas se quedarán accidentadas dentro de la turbina de algún avión? y ¿Qué tipo de accidente fatal podría causar algo así?

El subsuelo es definitivamente lo peor que podría haber para desarrollar un proyecto de este tipo, sin embargo todo es tema de costos y el precio será muy alto para cimentar en terreno gelatinoso e inestable. Basta recorrer el tramo poniente del circuito mexiquense para entender como se comporta este suelo... esta autopista es divertida para los niños, pues son varios kilómetros de "sube y baja". 

La grandes megalópolis tienen dos o más aeropuertos en diferentes puntos cardinales, lo cual le da una lógica en el flujo de pasajeros, para lo cual la alternativa del aeropuerto de Tizayuca sería lo ideal.

Finalmente en este tema... ¿Dónde podría fallar realmente este megaproyecto? Muy simple... en que se convierta en un proyecto inmobiliario en lugar lo que debe ser: Un proyecto de infraestructura.

Mi conclusión en este asunto, es que hay que separar el proyecto del lago de Texcoco del proyecto del Aeropuerto, pues este último está usando de pretexto al primero. Si los dos llegan a congeniar correctamente, que bueno; caso contrario habrá que continuar con ambos por separado, pues por lo pronto el Aeropuerto de la Ciudad de México ya es insuficiente, y en esta discusión ya llevamos dos sexenios desde que Vicente Fox fracasó en su intento.

¿Y el tren México -Querétaro? Lo mismo en una escala ligeramente menor, pero igual de importante, pues lo que se pretende es desahogar la autopista 57, agilizar y modernizar el tránsito entre las dos grandes ciudades, y eventualmente hacerlo llegar hasta Guadalajara.

Veo dos errores en su conceptualización que lo pueden hacer fracasar en el mediano plazo. Primero que sea un tren rápido que pudiera alcanzar los 300 Km. por hora. Está demostrado que los mejores trenes del mundo pero sobre todo los más rentables, son aquellos que por su relación, precio del boleto-velocidad del tren, hace que tengan un mayor aforo, pues una vez que se aumenta la velocidad del tren, el precio del boleto sube, y para ahorrar, la gente regresa a utilizar el automóvil o el autobús.

Otro tema, es que puede complicarle la vida a la Ciudad de Querétaro, y generarle un problema por la decisión donde vaya a quedar la estación terminal, la cual se pretende construir en un terreno que ya pertenece a S.C.T., y se encuentra entre Calesa y Pedregal de Querétaro.  Esto generará un nudo vial en el Boulevard Bernardo Quintana, que actualmente ya presenta cargas excesivas en varias horas del día y seguramente con los 20,000 pasajeros diarios que se pretenden transportar en este tren, empeorarán la situación a grados caóticos.

En mi punto de vista, esta ubicación de la estación del tren, debe ser eliminada y repensada en algún terreno sobre la Av. Tlacote casi llegando al Libramiento Nor-Poniente, la cual cuenta con reservas de tierra adecuadas, y las vías del tren pasan por ese lugar. Las conexiones por esta avenida, o la conexión al libramiento e inclusive a la autopista Querétaro-Celaya convierten este punto en el que razonablemente los técnicos debieran elegir, luciéndose un poco menos políticamente, y pensando en el futuro de la ciudad un poco más.

En resumen...

He vivido durante años la planificación, ejecución y utilización de proyectos acertados y otros fallidos o ineficientes en la Ciudad de México, la cual está llena de parches y rellenos urbanos, tales como metrobuses que acabaron con el trazo de los ejes viales, segundos, terceros y cuartos pisos, distribuidores bien planeados y nunca realizados, circuito interior con semáforos, y para rematar, una linea de metro inaugurada y clausurada. Al menos la estela de luz ni afecta, ni beneficia, pero que tal empobrece.

Todo esto hace que una ciudad se haga ineficiente en cada obra que se realiza sin meditarse adecuadamente.

Pero en asuntos mayores y trascendentales como aviones y trenes, se nota que nuestro país tiene poca experiencia, ambiciona mucho, y ha cometido errores irreparables, así que antes de volar y correr, hay que caminar a paso seguro, para poder decir que sabemos un poco más de aviones y trenes, y proyectemos todo con una visión no menor a 100 años.

CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY