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DESPOJO VS. REIVINDICACIÓN

Jueves 18 de mayo de 2017



*R.A.E., DESPOJO: Privar a alguien de lo que goza y tiene, desposeerlo de ello con violencia.


Es en la primera carta de relación al emperador Carlos V --y que forma una gran colección de las enviadas por Hernán Cortés--, donde se describe una de las epopeyas más grandes de la historia: La conquista de la Nueva España. Este relato es sumamente interesante, pues a 498 años de distancia lo leemos cómodamente en el sillón de nuestra sala, sin tener que sufrir los riesgos de ser conquistador o conquistado. Como sea, ahí se inicia uno de los más grandes despojos que haya sufrido civilización alguna.

En otra carta de relación que es redactada y enviada por Alonso Fernández Portocarrero y Francisco de Montejo, describiendo lo hecho por Hernando Cortés... (así lo nombran) dice textualmente: "...y luego comenzó con gran diligencia a poblar y fundar una villa, a la cual puso por nombre Rica Villa de la Vera Cruz (no Villa Rica como muchos la conocen), y nombrónos a los que la presente suscribimos, por alcaldes y regidores de la dicha villa, y en nombre de Vuestras Reales Altezas recibió de nosotros el juramento y solemnidad que en tal caso se acostumbra y suele hacer..." Esta acta de cabildo fue firmada el 10 de Julio de 1519

Así pues, querido lector, podrá observar que hace casi cinco siglos Hernán Cortés inaugura en "El nuevo mundo" la ciencia del despojo, tomando en cuenta que ya existía hace siglos muy bien ejercida por Alejandro Magno, Atila, y otros profesionales de esta actividad. Al menos Cortés se dio a la tarea de realizar la primera escritura del continente, con el pequeño defecto que no había registro público de la propiedad donde inscribir el título, y curiosamente no tuvo que despojar a nadie en la Villa Rica, por que no había nadie en ese lugar ni en ese momento. El problema fue cuando llegó a la gran Tenochtitlan, pero este tema lo dejaré para comentarlo ampliamente en mi próximo libro.

Sin embargo y por ahora, lo que me interesa describir es a los profesionales ---casi con doctorado---, de las asambleas de barrios en la CDMX, y a los grupos de choque en el estado de Quintana Roo, que viven bajo el amparo y corrupción de la ley, despojando al prójimo de sus inmuebles.

En el primer caso, estos grupos se crearon para organizar a la gente que se había quedado sin vivienda en los sismos del 85, y de ahí, años después se derivó en 1994, el muy conocido grupo "El Barzón", que aglutinaba a los que por efecto de la desmedida inflación y brutal subida de intereses, simplemente se vieron imposibilitados de pagar su hipoteca. Lo que esta organización hacía ---me consta---, era hacerles creer que los estaban defendiendo de los "voraces" bancos, pero lo que secretamente hacían era asegurarse que no pagaran, y que pasara mucho tiempo para que de ese modo el banco iniciara el proceso de recuperación, permitiéndoles con información de primera mano, entrar con ventaja a la subasta de remate judicial, para adquirir los inmuebles a la quinta parte de su precio real. Todo lo anterior, sin que se enteraran los propietarios.

Tuve el caso de un departamento que tenía un precio de $1,100,000 con una deuda que el dueño creía "impagable" de $150,000. Cuando lo conocí me dijo que él estaba orgullosamente afiliado al barzón para no liquidarle al banco, además de pagarles una pequeña cuota mensual a estos sujetos, con la promesa de mantener el banco "a raya". Lo primero que le hice ver es que la proporción de deuda contra el precio, era casi ridícula, y que estaba arriesgando su patrimonio. Efectivamente el proceso de recuperación estaba en marcha, y ya estaba fijada la fecha de la primera subasta (almoneda) para rematar el departamento. Hablé con el banco para que nos diera un respiro, quien amablemente nos dio un mes. Conseguí al comprador que pagó sin discutir el precio de 1.1 mill. El Barzón hizo un berrinche que hasta lo amenazó por la "traición". El dueño no tuvo nada más de que preocuparse, y a la fecha no dejan de agradecerme "la faena". Con esto termino la primera lección de intento de despojo. Al menos tuve el gusto de ganarles a esos bandidos.

Las asambleas de barrios son muchas y con varios nombres, pero la mayoría son viles invasores. Hace poco el periodista y escritor, Héctor de Mauleón en su columna de El Universal, siguió el caso de un inmueble invadido en la col. Condesa en la calle de Benjamín Hill, donde se sabía que guardaban droga, armas, etc. y el día del desalojo, por tanta presión mediática, el edificio estaba misteriosamente vacío y casi barridito... ! ¿Quién informó y quién protegió?

En otra ocasión todavía viviendo y trabajando en el EX - DF, paso por la Calz. México-Tacuba ---en un inmueble que yo promovía---, simplemente para ver que no me hubieran "volado" mi rótulo, y mi sorpresa fue que no sólo ya no existía, sino había otro que decía "Inmueble protegido por la Asamblea de Barrios". Ya vivía gente extraña dentro del inmueble. Más tarde me enteré que uno de los legítimos herederos de este inmueble, por pleito familiar se había confabulado con estos invasores, dejándolos entrar para prestarle sus "servicios profesionales", e intimidar a sus hermanos. Que asco. No quise volver a saber de ellos. A la mejor el hermanito encontró algún anuncio en el periódico que decía... Le invadimos cualquier  inmueble por un módico precio. Presupuesto sin compromiso.

En el EX - DF existen detectados 720 inmuebles invadidos, donde la cadena de personas de esta organización, trabajan como "relojitos", es decir, el golpeador, el líder de zona, el despacho de abogados, el registro público de la propiedad, la tesorería, y los que siguen es algo que dejo a la imaginación del lector. Curiosamente muchos de estos predios finalmente terminan como desarrollos inmobiliarios. Aquí surgen nuevas preguntas que el lector tendrá que deducir la respuesta.

En Tulum, Quintana Roo, en el ejido de José María Pino Suárez, varios ejidatarios y arrendatarios de éstos, han sido despojados con todo y construcciones de hoteles, con más destreza que los ejemplos anteriores, pues en estos casos hay que aumentar a la "cadenita" de personajes, a la junta de conciliación y arbitraje, juzgados civiles y mercantiles, que "inventan" juicios, dan órdenes de desalojo, y nunca notifican legalmente a sus propietarios, no solo violando los más elementales derechos civiles, sino pisoteando la ley agraria sin la menor preocupación. Sin protección debida esto no sucedería. Policías falsas o verdaderas son las que llegan presumiéndose como "fuerza pública" auxiliados de fuerzas de choque con pasamontañas y tubos. En ningún caso se han identificado y presentado la orden judicial de desalojo. Civiles con armas exclusivas del ejército "auxilian" a los anteriores.

En Puerto Cancún, se habla de varios departamentos invadidos en el desarrollo "Maioris" de inversión española, donde con este sutil proceso "legal", el desarrollador fue despojado, y dichos gorilas con tubos, habitan y defienden sus "nuevos depas" alegando que son dueños con "flamantes escrituras".

Hay quejas formales ante la Secretaria de Relaciones exteriores de las embajadas de Portugal, Italia y Francia, detallando las violaciones a inversionistas extranjeros que han apostado a México, y que están viendo perdido su patrimonio por golpeadores e invasores, de los cuales creo que hasta Hernán Cortés se sentiría avergonzado. 

Sin embargo, y en mi experiencia, he visto múltiples casos de pequeños propietarios, que, por miedo, falta de recursos, desconocimiento del tema, y sobre todo mucha desidia, prefieren abandonar el inmueble en manos de su invasor. A ellos les puedo aconsejar que no cedan, peleen, y además de un juicio por despojo calificado, revisen si hubiere cambiado de nombre el título de propiedad, para que de inmediato inicien un juicio de reivindicación, que es el más poderoso y efectivo medio legal que puede existir ---basado en el principio de que---, el primero en hecho, es primero en derecho. En un juicio como éste, se tratará de probar que el que tenía un mejor título, con anterioridad en tiempo, anulará cualquier intento fraudulento posterior de despojo. No me extiendo más pues es un tema que no tiene fin. Podré platicarle, sin ser abogado, y si usted así lo desea, casos de juicios reivindicatorios muy exitosos.

Por lo pronto ya tiene más información para saber que, cuando haya un despojo, la reivindicación gana. No lo dude.

Nuestra misión como inmobiliarios es: ser promotores y testigos de una transmisión pacífica, legal, expedita y amistosa, del Bien Raíz. 

Logrado lo anterior, avanzaremos hacia una verdadera civilización.

CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY


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