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¿Habitante o Sivotante?

01 de Agosto de 2008

 

 

 

¿Que es una Ciudad?

Es sorprendente dos de las descripciones que nos ofrece la R.A.E.:

1.- Conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.

2.- Lo urbano, en oposición a lo rural.

Lo divertido de escribir estos artículos es que cuando empiezo, tengo el tema, pero el resto no sé en que va a parar, pues muchas veces la dirección me la va dando lo que la Real Academia Española ha optado como la verdad que la mayoría acepta como buena...

Veamos...

Conjunto de edificios y calles, es decir que si habláramos de casas nada más y de veredas o de caminos, dejaría de ser ciudad; ¡Claro! pues me doy cuenta que la condición principal para que un asentamiento humano se le pueda llamar ciudad es que predominen los edificios, por lo menos visualmente, aunque no mayoritariamente, y la población sea densa y numerosa, y no se dediquen a la siembra, cultivos, ni nada que tenga que ver con lo alimentario. Más sorprendente aún, pues increíblemente toda ciudad deberá contar con áreas suburbanas y rurales que le den de comer, pues estos "habitantes" son mortalmente dependientes de que otros congéneres fuera de esta ciudad les den el sustento diario.

¡Interesante!

Ahora bien, esa condición extraña de la R.A.E es que una ciudad "debe" tener una población densa y numerosa, o sea y dicho en el mismo idioma pero más coloquial: apretados y en gran cantidad, o sea que si no están "muy juntitos" y no son "hartos", entonces esta ciudad podría pasar a la categoría de pueblo o algo diferente y perdería su honrosa clasificación. ¡Ni hablar!

Nuestra ciudad sin nombre o sea Ciudad de México, o legalmente llamada Distrito Federal, o más bien como su servidor la ha bautizado hace varias editoriales "Nochtintlalli" cumple cabalmente la condición y nadie pone en duda que es una ciudad.

Somos hartos (también "estamos") y estamos bien "apretaditos" (viernes 6:00 p.m. en periférico o donde sea, da lo mismo), y con eso nadie nos quita el título de "habitantes" de la ciudad "x" (A ver si nos vamos poniendo de acuerdo en su nombre definitivo).

Prometido que no nos dedicamos a lo agrícola, pues lo único que sabemos sembrar, son semillas de neurosis, en surcos "periféricos" que rodean "manzanas" llenas de hongos (edificios) que salen cada día después de "enterrar" pilotes que soportan casas encimadas en casas (edificios dije...) para que los "habitantes" sigan viviendo bien apretaditos.

¡Habitante de la gran ciudad! Eso es lo que somos, y estamos dispuestos a seguir siendo, pues el cine, el restaurante, y el "mall" (traduzco: Centro comercial y no mal con dos "eles"), son la esencia de nuestra vida cotidiana, y sería impensable no tenerlos.

Me platicó mi hija que el otro día circulaban por la Av. División del Norte a una velocidad tal, que uno de sus amigos que lo acompañaban en el auto, se bajó para ir a un Oxxo a comprar algo, y se regresó al auto que nunca se estacionó, y después por la misma razón de circular a menos de medio kilómetro por hora, se volvió a bajar para ir al baño y se regresó. Esta es la sinrazón de como un peatón va más rápido y además se da el lujo de hacer "escalas técnicas" mientras el auto intenta avanzar...

Sembrar un árbol, o tener una hortaliza es asunto de "campesinos" (R.A.E. Silvestre, espontáneo, inculto) cosa que un elegante "Habitante" de Nochtintlalli no puede rebajarse. Es de vital importancia cambiar de auto cada año, vivir en un piso más alto en una colonia más alta. Pagar entre 30 y 40 veces el precio del jitomate en una ensalada "caprese", y al salir del restaurante a hacer más negocios para seguir comiendo y pagando platillos más caros en restaurantes mas caros, en colonias más caras, con pocos lugares de estacionamiento y así demostrar que seguimos juntitos y apretaditos.

Bueno... esto no va a cambiar y hay ciudades no tan críticas como la nuestra y donde se vive menos apretado, menos juntitos, poco más barato, más limpios, más silvestres, más espontáneos y a la mejor más incultos de no saber la última marca de vino, o de autos.

Como mexicanos y herederos de la lengua española, somos obedientes a la Real Academia Española y nos cuadramos a sus descripciones sin chistar, pero debo decir que no todo el mundo acata (Acatar: Tributar homenaje de sumisión y respeto) a la R.A.E... Pregúntenle a los Parisinos, a los Vancuverianos, o a los Zurichanos. (Comparación odiosa, ni modo).

Sigo...

La comúnmente conocida como Ciudad de México (no me gusta decir pleonasmos, pero ni modo), es una ciudad presumiblemente llena de "Habitantes", sin embargo dentro de la descripción número uno decía que son regidos por un ayuntamiento... A ver si entendí: Ayuntamiento: Corporación compuesta de un alcalde y varios concejales para la administración de los intereses de un municipio, y es aquí donde ya no entiendo, pues la Ciudad de México ¿Tiene un Ayuntamiento para 16 municipios mal llamados delegaciones?.

Independientemente de una aberración más, acepto sin conceder que una Ciudad se pueda regir por un Ayuntamiento, que más bien es un "Departamento del D.F." que rige a 16 ayuntamientos.

¿Porque entonces su funcionamiento y planeación son tan excepcionalmente deficientes?

Aritmética simple: Un ayuntamiento puede controlar razonablemente unos 100,000 habitantes y darles servicios y calidad de vida aceptables, pero revisemos que Iztapalapa rebasa 20 veces esta cuenta, y es además supervisada por un "Ayuntamiento" que maneja 100 veces lo razonable es decir 10 millones de "Habitantes", pero aquí me salta (bueno admito que ya lo había pensado) que estos habitantes no son tal, sino más bien la avaricia, codicia, soberbia, ambición y hasta perdición de los gobiernos en turno tratando de perseguir una sola cosa para cubrir todo lo anterior:

VOTOS.

En efecto son los votos el botín de todo dirigente de un "Ayuntamiento" y después veremos si la basura es bien recogida, o los baches son bien tapados, o si los policías están cuidando al habitante, pero que tal que le vamos quitando el nombre de habitante y más bien le dejamos un nuevo nombre: Sivotante... me explico: el jefe de gobierno en turno su obsesión es el voto y nada más, pues son los votos los que permitirán la subsistencia de esa maquinara parásita e innecesaria que con la décima parte de gente funcionaria igual.

Con la pena pero debo dejar una nueva idea en el tintero, y es que a partir de hoy ya no somos "Habitantes" pues más bien somos Sivotantes sumisos que no pensamos en rigurosa consiencia a quien le damos el voto que regirá el futuro de nuestros hijos, nietos y bisnietos...

Hasta la próxima vecino y lector Sivotante...(Solo si vives en Chilangolandia). ¡Cuidado Guadalajara y Monterrey!

 

 

 

Claudio Márquez Passy

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