Inicio

 

FAMILISTERIO, FALANSTERIO, FOURIER, GODIN, PANI, LE CORBUSIER, CIUDAD VERTICAL, CONDOMINIO, PERÍMETROS DE CONTENCIÓN, SEDATU, ORDOS

EL FAMILISTERIO

11 de noviembre de 2017






 

De niño vivía en la colonia del Valle en el extinto Distrito Federal, a una cuadra de la antes Avenida Félix Cuevas donde pasaba de un lado y otro del camellón, un tren eléctrico que se alimentaba de un solo "trole" del cable que estaba suspendido en postes. Me encantaba subirme a él, escuchar el ruido de sus ruedas metálicas sobre los rieles, y saber que podía conectarme a donde deseara ir. Siempre he tenido una especial fascinación por los trenes. 

Me acuerdo que pasaba frente a "la mole de edificio" llamada multifamiliar presidente Alemán, y me quedaba un sentimiento de angustia... No sé por qué sentía que ahí vivía demasiada gente... más de la que debería de haber normalmente... yo sólo era un chamaco, y además, que podía saber de arquitectura o urbanismo... nada... era una simple sensación que nunca se me quitó.

Cuando comencé en esta profesión, me tocó alguna vez visitar un departamento en ese conjunto, y no sé que pasó, pues creo que no hice mucho esfuerzo para que me lo dieran a vender, además que mi sentimiento de niño se agudizó cuando terminé la visita a dicho departamento. ¡De verdad que salí deprimido!

No obstante, en mi paso por la escuela de arquitectura, fue un caso de estudio, donde las loas y alabanzas a Mario Pani eran de cajón. Un proyecto donde un "grande" como Pani, quien a la vez se había inspirado en otro más grande como Le Corbusier, no era para que alguien se atreviera decir que este era un proyecto "deprimente". No me ahorro los comentarios sobre el conjunto Nonoalco - Tlatelolco, el cual, además sería escenario de uno de los más terribles capítulos de la historia de México. El año pasado fui a visitarlo ex profeso, y llegué a la conclusión que ciertamente es el lugar de las tres culturas, donde cada una, ha tratado de sepultar a la otra... ¿Qué queda que valga la pena en ese lugar? ¿Qué tienen que hacer esas moles de vivienda, compitiendo con la silueta del templo Tlaltelolca y el católico?  Que decir de los deprimentes conjuntos hechos por el Infonavit a través de constructores, como son  CTM Culhuácan, El Rosario y tantos más...

Ahora bien, y para enfocar con más detalle lo que pretendo describir en este artículo, me regreso al año de 1859, donde el francés Jean Baptiste André Godin, quien era un brillante industrial que fabricaba piezas para estufas de calefacción, tuvo la visión de hacer realidad una teoría de utopía socialista de Charles Fourier, quien había imaginado algo que le llamó "El Falansterio", que consistía en una sociedad rural de máximo 1600 personas donde todos producirían y cooperarían en todo, sin ser propietarios de nada. Ciertamente por eso quedó como un utópico.

Sin embargo Godin, con su mente industrial, decidió llevar a la práctica esas teorías, y quien sin haber pisado jamás una escuela de arquitectura, creó algo que llamó "El familisterio", el cual se basaba en el concepto de "Palacio social" de Fourier. Era el año de 1877.

Godin quería tener cerca a sus obreros e ingenieros, y para ello decidió construir a un lado de su fábrica, en Guise, Francia, muy cerca de Bélgica, un edificio donde pudieran vivir todos ellos, y fue así que nació con una visión pre-clara "El Familisterio" que hasta la fecha es visitado por miles de turistas y conocedores de la arquitectura, que desean conocer el nacimiento de lo que hoy sería el precursor de los condominios.

Este industrial, diseñó inicialmente un conjunto de tres edificios que albergarían a 1000 familias, donde la forma de vida cambiaría dramáticamente, pues si bien, los obreros habrían dado un salto fenomenal en su calidad de vida al contar con un modelo de vivienda que no se veía en toda Europa, del mismo modo la individualidad, privacía, y aparente tranquilidad de cada familia, serían canjeadas "a fuerza" por un hacinamiento que en ese momento no percibían, además que "la supervisión" de una persona o familia, sobre las demás, se volvería un nuevo "modus vivendi". Se habían instaurado las multas para aquellos que violaran las reglas de convivencia establecidas rigurosamente por Godin. 1 franco, 5 francos o 10 francos para aquel que pusiera o reincidiera en colgar su ropa en los barandales de los pasillos. Quien denunciaba era el "vecino vigilante". No podía regresar al familisterio aquel que ya se le hubiera expulsado. Nadie era propietario, todos eran inquilinos, tema que influiría muchos años después, pues al no tener sentido de pertenencia, la cooperativa que les había heredado Godin a su muerte, hizo que el esquema fracasara parcialmente, pasando el edificio a manos del municipio, y posteriormente este lo vendió a particulares. Hoy subsiste el edificio con 700 personas y la fábrica con 250 obreros. A Godin quizás lo único que le faltó inventar, fue el régimen de condominio.

Lo anterior no quiere decir que vivieran descontentos, sino por el contrario, todos los obreros gozaban francamente de un estilo de vida que jamás soñaron tener. Los pasillos, escaleras y algunos pasadizos, eran los dominios de todos los niños que se divertían corriendo en ellos sin descanso. Los patios centrales, techados de vidrio y ventilados en forma natural, serían espacios de convivencia y eventos de todas las familias. Para ir a trabajar a la fábrica, solo tenían que caminar unos pasos, cruzar un puente, y de ese modo llegar a cumplir con su jornada laboral. En los años subsecuentes Godin construyó una granja, una escuela, teatro, alberca, biblioteca y tiendas. Este arquitecto ---sin título--- y sin saber lo que estaría creando, era obsesivo, y había llegado al colmo del detalle de diseñar hasta los pupitres de los alumnos. Había desarrollado una tabla de medidas antropométricas, que años más tarde las estudiaría Le Corbusier para inventar y patentar su "Modulor". 

La planta arquitectónica del familisterio de Godin, se basaba en la idea original del palacio social de Fourier, quien afirmaba que debía ser un palacio mejor que el de los reyes. En esa época el palacio de Versalles era el más esplendoroso que existía y Godin de verdad amaba a sus obreros y quería una vida no solo digna, sino de primera clase para ellos. La fachada principal daba a la ciudad, y la trasera al campo abierto. Los departamentos tienen habitaciones de tal tamaño, que permiten al menos dos acomodos distintos del mobiliario. Estos espacios son modulares y se conectaban entre sí. Cada departamento tenía doble vista: hacia el campo y hacia el patio. Además el tripié en que basaba su diseño, debía contener incondicionalmente: aire, luz, y espacio.  La obra arquitectónica resultó muy audaz y casi amenazante para la burguesía que la rodeaba. En este "palacio social" vivieron juntos Godin, sus ingenieros y sus obreros, resultando ser un éxito del socialismo pragmático, producto de un capitalismo pensante y muy humano. Es de llamar la atención que el emblema gráfico del familisterio era ¡Un enjambre de abejas! donde todos trabajaban juntos y organizados por una meta común.

Así fue que, Fourier influyó en Godin, quien a su vez sin proponérselo, dio las bases para que Le Corbusier creara uno de los estudios antropométricos más exhaustivos y detallados que ha creado el hombre jamás, e influyera en la creación de su concepto de "ciudad vertical". Mario Pani "importó" el concepto de dicha ciudad vertical de Le Corbusier, y hoy día, todos los desarrolladores sueñan con edificar conjuntos como los de Pani, los cuales han resultado ser una degeneración del familisterio. 

El utópico falansterio de Fourier, materializado y nombrado por Godin como Familisterio, es el sueño de todos los gobiernos del planeta, es decir, ciudades verticales donde se tenga a toda la gente "a la mano", y la gente tenga todas las cosas, igualmente, "a la mano".

El gobierno (todavía comunista) de China se ha propuesto concentrar 60% de la población rural, para el 2020, en urbes artificiales. Sin embargo este país es el primero que ya tiene ejemplos de ciudades nuevas abandonadas como la ciudad de Ordos, y que hoy son zonas fantasmas. El que se muda a un "mega-familisterio" de este tipo, solamente lo hace para estar más cerca de su trabajo, pero una vez que logra su meta económica, el objetivo es regresar a su lugar de origen, es decir a su casa de campo, donde alguna vez migró a un familisterio artificial, creado con objetivos políticos, más que económicos o sociales. Otras ciudades como Chenggong con 100,000 departamentos deshabitados, Zhengzhou, Dantu, Erenhot y otras más están terminadas, deshabitadas y en manos de especuladores inmobiliarios. ¡Están a años luz de querer parecerse a un auténtico familisterio! 

En un lugar llamado "Estación central" cerca de Santiago de Chile, existe un desarrollo fuera de control, donde un edificio de 30 pisos, tiene 37 departamentos por piso y cada elevador da servicio a 250. En esta zona no hay regulación en densidad, alturas, tamaños de unidad, los cuales en promedio son de 30 m2, y hay muchos de 18 a 20 m2. Actualmente hay más de 50,000 departamentos, y si la autoridad no llega a frenar esta desmedida voracidad inmobiliaria, simplemente podría duplicarse la cantidad, llegando a ser uno de los guetos urbanos más inmorales del planeta.

Por cierto, debo decirle que si usted es dueño de una casa, entonces es propietario de un género inmobiliario en proceso de extinción. Cuídela. 

En México, La Secretaria de Desarrollo Urbano y Territorial, a cargo de Rosario Robles, quiere lo mismo, es decir ciudades verticales y densas. Para ello ha creado los perímetros de contención, intentando con ello desalentar el desarrollo de vivienda social fuera de estas "fronteras", entregando el subsidio a desarrolladores que lo hagan dentro del contorno, y castigando sin este recurso al que lo haga fuera de los mismos, y lo peor, es que no se ha dado cuenta que no logrará ni uno ni otro, pues al "decretar" perímetros, la tierra se encarece y expulsa cualquier proyecto social por no ser rentable, resultado del elevado costo de la tierra, y por otro lado inhibe el desarrollo donde podría hacerse a precios razonables y alcanzables. Se nota que los que han diseñado estos perímetros, saben de urbanismo, arquitectura y desarrollo inmobiliario, lo que yo sé de sánscrito. En Querétaro hay buena cantidad de zonas industriales, ¡Sin contornos! y una buena cantidad de edificios nuevos dentro de la ciudad, con un porcentaje importante de departamentos...¡vacíos! en manos de inversionistas, y a precios que ningún obrero o empleado promedio podría pagar.  Ojalá y en la Sedatu se pongan a estudiar el familisterio de Godin, a ver si aprenden algo. Este visionario no era arquitecto, y nos legó una idea genial desde 1877.

¿Que pretenden inventar, cuando este no-arquitecto ya hizo la tarea hace 140 años?


"El progreso social de las masas está subordinado al progreso de las disposiciones sociales de la arquitectura".

Jean Baptiste André Godin

CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY


VER CURRICULUM

 
  Todos los derechos reservados.