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EL PASTO NO ES VERDE...

Jueves 16 de Julio de 2015

Quizás en época de "secas" será amarillo pero debo decirle Querido(a) Lector(a) que al menos en este artículo no me referiré al color, sino al tema ecológico en general...

Comienzo platicándole que el hecho de vivir en un fraccionamiento donde las casas ocupan un 50% de la superficie del terreno, donde hay un campo de golf de 18 hoyos, me han llevado a reflexionar sobre la enorme oportunidad que estamos dejando ir, y la forma en que cooperamos al calentamiento global...

Está muy de moda decir que algo es "verde" cuando ese algo es amigable con el medio ambiente, y los logotipos con "hojitas de árbol", con "árboles" o simplemente iluminándolos con prismacolor de color verde, pareciera que esa empresa o producto ya se hubieran reconciliado con el medio ambiente.

Del mismo modo y para apantallar o parecer muy técnico le agregamos el término "sustentable" cuando esta idea es bastante más compleja de lo que parece, pues la única de sus acepciones según la R.A.E. que se acerca a la idea es la que dice: Conservar algo en su ser o estado. Esto no parece que lo cumplan los objetos por si mismos, o que el hombre sea capaz de hacerlo sin alterar otros objetos o entornos.

Y para entrar en materia me pregunto si el pasto que creemos "verde" o "sustentable" lo es, pues la realidad se basa en que para conservarlo rasurado y verde, se requiere al menos lo siguiente: Mucho gasto de agua, podadoras que contaminan durante la poda, pues yo no sé que alguna haya pasado la "verificación" y lo mismo con las cortadoras de bordes, de las cuales hay que guardar distancia, para evitar que nos arrojen alguna piedra producto de la fuerza centrífuga. En algunos casos hay que usar químicos para evitar plagas, y todo lo anterior para que se vea "bonito", pero que desafortunadamente no podremos ni siquiera hacer una ensalada de pasto para que valiera la pena tanto esfuerzo. ¿Cuánta agua, combustible, refacciones y químicos usamos para tener una superficie verde, pero inútil al fin y al cabo?

Y una vez "estudiado a profundidad" este trivial tema del "pasto" creo que Usted querido(a) lector(a) adivinará que es la menos importante entre todas nuestra acciones diarias para sostener o sustentar (como usted prefiera) a nuestro planeta.

El verdadero tema al que quiero llegar es que debemos hacer con los metros cuadrados que nos toca aritméticamente a cada habitante, y para ello lo primero es saber cuantos m2 son los que podemos tener sin que otro se quede con menos...

Según indagaciones que realicé, existen 47 millones de km2 de superficie libre para pastoreo y cultivo, es decir 47 millones de millones de m2, lo que nos da 6,435 m2 por habitante, pensando que al día de hoy somos aprox. 7,300 millones de seres humanos. No me meto en más detalles excepto que la mitad viven en el 5% de dicha superficie y corresponden a áreas urbanas, lo que eventualmente amentaría nuestro "indiviso" a 12,227 m2 por "cabeza".

Hay estudios que afirman que en una superficie de 200 a 300 m2, una familia de 4 miembros podría cultivar una variedad impresionante de legumbres, en otros 200 m2 tener una huerta de árboles frutales, y en dos metros cuadrados a 8 gallinas, con lo que la alimentación de dicha familia se vería cubierta en más de un 80% pensando que tuviera tendencias vegetarianas o comiera poca o un mínimo de carne o aves. Solo le quedaría ir por pescado y alguno que otro capricho que pudiera comprar en un "Super" para que éstos no quiebren de la noche a la mañana... !!! No digamos si esta familia invierte en la misma superficie de cultivo con un invernadero, lo que le aumenta de 5 a 10 veces la producción que tenía a cielo abierto y le daría mayor seguridad contra las inclemencias del tiempo y el gasto de agua sería por goteo... !!! Además sería capaz de alimentar a otras familias o "truequear" unos alimentos por otros.

En conclusión, y para aquellos que me han seguido desde hace tiempo, recordarán mi artículo llamado "El espacio vital urbano" donde trato muy a fondo el tema del ser urbano agrícola y del ser humano urbano, y hoy confirmo que el primero es menos vulnerable que el segundo si se decide a ser autónomo y menos dependiente.

No hay que ser "verde" o fan de la sustentabilidad (palabreja de moda), simplemente hay que voltear hacia nuestros antepasados y ver que hacían bien sin tanta alharaca.

Por todo lo anterior querido(a) lector(a) le invito a observar su pasto e imaginar que debe hacer a partir de hoy con sus menos de 12,000 m2 que aritméticamente le corresponden de este planeta, y saber que jamás podrá preparar una rica ensalada del pasto que recién acaba de cortar.

Aunque ya me entró la curiosidad si es comestible...!! ¿Alguien sabe?...

Por lo pronto y aunque me lo pudiera comer, me queda claro que el pasto no es "verde".


                                                                                  CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY

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