Escuchando la mesa de discusión que convocó Denise Maerker intitulada "México en la Encrucijada" donde los invitados eran figuras interesantes como Enrique Krauze, Jorge Castañeda, Loret de Mola, Aguilar Camín, López Dóriga, y Rubén Aguilar, quienes a la vez estuvieron acompañados telefónicamente por los expresidentes Calderón y Fox, así como Mancera, Eruviel Ávila, Alfonso Miranda del episcopado mexicano, etc. , es que logré llegar a una conclusión:
Todos ellos, usaron el estómago para dar su opinión, y he aquí algunas de las conclusiones...
1) Krauze dijo que son los recursos sociales y morales, así como la solidaridad de la gente, y que hay que hablar con la más absoluta verdad en las negociaciones... ---y ¿Qué tiene que ver?---
2) Jorge Castañeda dijo que requerimos una respuesta enérgica de nuestro país, y hay que evitar un rato las negociaciones... ---¡¡¡Absurdo!!!---
3) Rubén Aguilar dice que Trump dice que México es el enemigo... ---¡uufff!---
4) Aguilar Camín, asegura que esta encrucijada va a ser buena para México. ---¡¡Ni hablar!!---
5) Alfonso Miranda, aseguró que la virgen deberá reconfortar a nuestros hermanos radicados allá. ---¡¡Amén!!---
6) Eruviel Ávila solo supo aplaudir que Peña no fuera a la reunión. ---¿Que le quedaba?---
7) Felipe Calderón dijo algo que me pareció lo más cercano a la realidad: Que cada paso que de contra México, le tenga que representar a Trump, un costo político. ---Bien---
No me extiendo más para entrar en materia:
Todos ellos son figuras por demás respetables, por su trayectoria intelectual o política, pero creo que del mismo modo, exceptuando a Calderón, han usado el estómago para exteriorizar sus conclusiones, tema que es por demás peligroso para México, y esto dejaría a Trump en segundo término. El peligro somos nosotros mismos si no reaccionamos, y para explicar esta deducción, ---a la cual he llegado hace unos momentos antes de ponerme a escribir esto---, me quiero referir que nadie se ha puesto a estudiar a la contraparte (Trump), y conste que no le digo, el enemigo, adversario, el Hitler gringo como lo acaba de apodar el día de hoy en su artículo de El País, a alguien que respeto mucho como Francisco Martín Moreno, o el "paranoico" como le dijera Krauze, con quien difiero por la razón que a continuación explicaré.
Para ello me remonto a varios años atrás, cuando tenía menos años como inmobiliario, y Trump ya llevaba muchos; siendo el ídolo a seguir de todos los que se iniciaban, o ya llevábamos un rato en esta extraña, y a veces ingrata profesión.
A lo que me refiero, es que el día de hoy pareciera una vergüenza nacional, decir que tengo algunos libros del magnate en mi librero, sin embargo creo que me da cierta ventaja, pues creo que entiendo lo que está deseando obtener de México, y el resto del mundo.
Este personaje que nos está imponiendo la historia actual, no es alguien al que haya que temer, sino entender, pues para ellos transcribo un párrafo de alguno de sus libros que lo dibuja con increíble precisión, de lo que hoy, todo el mundo observa. Dice así:
"Cuando alguien le haga daño, no lo dude, vaya por el tan violentamente como pueda. Ya lo dice la Biblia, ojo por ojo. Sea paranoico. Sé que esta observación no suena bien, pero enfrentemos la realidad, es perfectamente posible que su mejor amigo le quiera robar a su esposa y el dinero. Como lo digo todas las semanas en "The Apprentice", eso de ahí fuera es la jungla. Somos peores que lobos; al menos ellos solo atacan para alimentarse. Nosotros los hacemos por el placer de la caza. He de reconocer que recientemente me he ablandado un poco. Aunque todavía pienso que la paranoia y el castigo son cosas necesarias, me doy cuenta de que la venganza es una pérdida de tiempo y que, sin duda, es mejor olvidarse de ella y dedicarse a hacer nuevos negocios o, simplemente, a construir una vida personal más satisfactoria."
En estas diez líneas queda explicada la personalidad del magnate ---hoy presidente--- quien con toda seguridad se puso como reto resolver las negociaciones más complejas que pudiera ofrecerle la vida, para ponerse a prueba a sí mismo. No es por dinero, no es por poder, sino es simplemente ganar la negociación. El ya tiene suficiente dinero y poder como para ambicionar más. Esta chamba de presidente le dará esa satisfacción... la de ganar cuanta negociación inicie. Pues démosle gusto, y a la mejor hasta se convierte en un futuro AMIGOU.
Yo le preguntaría a Enrique Krauze, con su visión de historiador, pero no de psicólogo, ¿Podría asegurar que Trump es paranoico? Yo opino, sin ser psicólogo, que no lo es, pues normalmente el paranoico clínico no se da cuenta que lo es, y Trump sabe perfectamente que está actuando como paranoico, para ganar una negociación. Gritar, insultar, y provocar al contrincante, es una arma muy barata, pero muy efectiva, para descubrir la postura del otro. En pocos días ya sabe que hacer con México para ganar las negociaciones que desea para su país, y mientras nos estamos rasgando las vestiduras, hablando de unión, y pidiéndole a la virgen que nos reconforte, o peor aún, dándole el beneficio de la duda a Castañeda que hay que aplazar la negociación... ¡¡¡Error craso!!!
Estimado lector: en mi escala microscópica junto a la de Trump, sé que es negociar. Llevo treinta años negociando cada operación inmobiliaria, y sin llegar a los extremos que plantea en su libro, el hoy presidente de Estados Unidos, puedo decirle, que en efecto, muchas de esas estrategias, son en parte ciertas.
Tu no puedes llegar a una negociación, con el rosario en la mano, ni decirle al contrincante que después platican, o mostrarle todas las cartas por televisión, radio, periódico, Twitter etc. al adversario. Cosa que están haciendo todos los comentaristas, políticos, historiadores en intelectuales en este momento. Esto es lo que busca Trump al estar hostilizando. Y adivina... ¡¡¡ya lo logró!!!
NO... al adversario ---en toda negociación--- habrá que sorprenderlo, para contrarrestarlo.
Una regla básica en el arte de la negociación, es saber distinguir, si estás dispuesto a generar un conflicto relativo, o uno absoluto. La primera alternativa es, darse con todo sin destruir al oponente, y la segunda es buscar la destrucción total del oponente, sin negociar nada.
Al día de hoy, ya podría haber dicho Trump que se sale del TLC, pues formalmente no lo ha hecho. Está "calando a México" y también ya podría haber dicho que inicia la obra del muro mañana, pero tampoco ha precisado ni cuando, ni cuánto.
¿Qué quiere Trump?
Veamos con frialdad a cero grados centígrados. Quiere rehacer la balanza comercial. Es un hecho que "nos hemos aprovechado de ellos", y lo curioso es que en 24 años, nosotros nunca nos percatamos de ello... Entonces, ¿En qué quedamos? ¿Somos tan débiles? ---Salinas debe estar sonriendo complacido--- Los 60,000 millones de dólares de superávit anual que tenemos, seguramente se irán reduciendo hasta cero, pero lo que le vendamos a otros países, en nuevos tratados comerciales, o aumentemos las ventas a Estados Unidos, aún con déficit comercial con ellos, podríamos ganar aún más. ¿Cuál es el problema? Es casi seguro que ya se nos acabó la fiesta, y la autocomplacencia de aprovecharnos de ellos. De todos modos el comercio con Estados Unidos es hoy de $500,000,000,000 de dólares al año. Entonces, el peor año con ellos pudiera ser de $440,000,000,000. Que... ¿No podemos venderle al resto del mundo esos 60 mil millones?
Ya no quiere inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Conste que dije fríamente... y esto me parece muy lógico. Nadie quiere que se le metan a su casa ilegalmente.
Quiere hacer una barda que no le cueste... "nos está calando"... pero de que tiene el sacratísimo derecho de hacerlo, por supuesto. Es su país, y en él, hace lo que mejor le parezca.
Quiere rehacer su industria. ¿Si fueras gringo no desearías lo mismo? Sigo pensando a cero grados.
Ahora bien. Yo les pregunto a los comentaristas, políticos, historiadores e intelectuales... ¿Van a negociar con Trump, o van a decirle que con México no se mete nadie, con la bandera envuelta en el pecho? Y creo apostar que la mayoría de ellos, se van a quedar con la última alternativa, y pocos o nadie, van a decidir que HAY QUE NEGOCIAR, y además con estrategias y tácticas que nos den resultado. Y como en toda negociación, además de como lo expresó Felipe Calderón, habrá que perder lo que ya es inminente, pero se podrá ganar más por esta vía, que postergando como dijo Castañeda, o cancelando como hizo Peña. Trump solo desea una cosa en la vida... negociar... démosle gusto, pero enviemos a los negociadores más colmilludos que tenga este país. No soy yo por supuesto... no podría hacerlo ni de chiste. Solo estoy diagnosticando.
Nuestro presidente no sabe negociar, pero podría tener expertos a su lado. No los tiene y por ello canceló. No tienen estrategia, misma que pudieron haber preparado desde que Trump abrió su bocota, hace más de un año, y no lo hicieron. Esto me comprueba que NO tenemos equipo negociador, del nivel que se requiere para enfrentar al lobo. Esto si que es preocupante. Pero querido lector, ---ya lo dije--- al menos aquí dejo mi diagnóstico.
Por último, un equipo de alto nivel y experiencia en negociación, deberá responder en segundos por Twitter, que es la forma de ataque de este vecino. Por lo pronto no hay misiles, y no creo que los habrá, pues casi puedo asegurar que esta idea no está dentro de la estrategia de Trump, el no busca el conflicto absoluto, pero sí, uno relativo muy despiadado. Y el arma que está usando desde hace años, es Twitter, y ese es el campo de batalla donde hay que enfrentarlo con más agilidad. La burocracia y falta de experiencia del equipo actual de Peña Nieto es evidente, y este grupo debe ser dado de baja a la voz de ya, y deberá ser sustituido por otro, que sepa enfrentar con eficacia a este vecino, y nos permita dejar de ser el "bebecino". Esto debe realizarse en cuestión de horas, antes de que recibamos otro disparo, es decir otro tuitazo!!!
Imagine un Twitter de este tipo querido lector:
Mi gobierno decidió construir y pagar el muro dentro de territorio nacional. Sr. Trump: lo espero con gusto en Los Pinos para discutir las condiciones que impondremos.
En exactos 140 caracteres, este Twitter daría la vuelta al mundo, generando una polvareda impresionante, y que levantaría la popularidad del presidente Peña en cuestión de minutos.
¿Y que le vamos a pedir a cambio? ¿Es una negociación... o no? No vamos a construirlo gratis y porque él lo pidió, o por temor a represalias. Bueno... lo que se le impondrá lo tengo en mente, no lo tengo por escrito, y mucho menos no voy a cometer el error de publicarlo, o discutirlo en Facebook o Twitter. No mostrar las cartas es regla número uno.
Por lo pronto, esto definirá, si él quiere hacer el muro dentro de su país, por negocio, o por que los inmigrantes no se le metan. Por otro lado si lo hacemos, es una obra pública que puede animar un poco a nuestra economía, y generar una cantidad de empleos muy importante para los deportados que nos regresen.
Estoy convencido ---desde hace una hora--- que aquel que crea lo que dice Trump, no está comprendiendo lo que quiere decir o hacer.
Ya veremos si el Presidente Peña lee mi sugerencia, y descubre cuál es la única arma efectiva contra Trump, quien es un negociófilo-obsesivo-compulsivo.
Es la hora que estoy acabando de escuchar la conferencia de Carlos Slim, y no cabe duda que la palabra central en todas sus respuestas es ---negociación---. ¿Será el gallo que nos faltaba?
En este mundo no obtienes lo que mereces, sino lo que negocias. Este dicho, no lo inventé yo.
