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LECCIONES INMOBILIARIAS DE LOS MISIONEROS.

Lunes 19 de Enero de 2015

(Mientras lees el artículo, escucha abajo el soundtrack de la película "La Misión" ) 

 

La semana pasada anunció Su Santidad, el Papa Francisco, que este año canonizaría a Fray Junípero Serra, y fue motivo de reflexión de su servidor, comprender por qué, haciendo uso de sus facultades eclesiásticas especiales, el Papa estaría canonizando a un fraile Franciscano que según entiendo, no habría realizado un solo milagro probado.

El argumento que esgrime el Papa Francisco es que merece la santificación por la labor de divulgación de la Fe que realizó con una cantidad impresionante de misiones que fundó en América, y muy especialmente en la sierra gorda de Querétaro en Jalpan, Concá, Landa, Tilaco y Tancoyol.

Como sea, creo que fundar tantas ciudades, vaya que debió ser más que un milagro!

A Fray Junípero Serra se le atribuye en primera instancia la fundación de la hoy Ciudad de Los Ángeles en California, que en una expedición en 1769 junto con el italiano Fray Juan Crespi, habrían puesto como nombre Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles de la Porcíúncula (Región donde se originó el movimiento Franciscano), para que "preparándoles el terreno" en 1781 algunos españoles fundaran oficialmente la ciudad. Asimismo es el autor de la fundación de la Misión de San Diego de Alcalá hoy más conocida como San Diego, California.

Misioneros se llamaban, pues el origen de toda ciudad era una misión que consistía en construir una capilla, ayudados de los indígenas del lugar que eran aleccionados en la fe cristiana, y se les enseñaban las tres actividades básicas que generarían una economía local, como son la agricultura, ganadería y albañilería (incluida la carpintería.

En realidad los primeros pasos en América fueron dados por los Jesuitas, quienes por su "fuerte personalidad" y bajo el pretexto que estaban interfiriendo en asuntos de estado, fueron expulsados por el Virreinato, dejando esta responsabilidad a los Franciscanos.

Los Misioneros no eran más que la punta de lanza de los conquistadores para facilitarse el trabajo de colonización, y por su inquebrantable fe, fortaleza física y espiritual, y profundo conocimiento del tema, eran lo que hoy podríamos definir en términos modernos como "Constructores de ciudades".

En este siglo XVIII las grandes potencias estaban enfocadas a la conquista de territorios en diferentes partes del mundo, sin embargo España ya había clavado su bandera en América, pero Rusia pretendía ocupar la parte Oeste de América del Norte partiendo de Alaska. El virrey Marqués de Croix delega al visitador José de Gálvez una expedición para adelantárseles a los rusos en dicha conquista, y sabiendo que las armas que tenían no serían suficientes, la estrategia era conquistar la fe de los indios, y la persona clave para lograr esta empresa fue nada menos que Fray Junípero Serra que junto con las tropas españolas fundan el 1º de julio de 1769 la misión de San Diego y posteriormente muchas otras en la alta California.

Ahora bien, fueran Jesuitas, Franciscanos etc. creo firmemente que los misioneros no sabían que tenían doctorado honoris causa en ciencias inmobiliarias, independientemente que Fray Junípero Serra tenía un doctorado en Teología.

Creo que el mejor desarrollador que podamos encontrar hoy día en el planeta, no le llega a los talones en sus conocimientos integrales y VISIÓN que estos Super-hombres tenían para fundar ciudades, y que hoy no imaginarían lo que cada capilla y labores de evangelización, y culturización habrían logrado en cada MISIÓN.

Indudablemente el precio para fundar cada ciudad estaba envuelto en temas muy álgidos de esclavitud, matanzas, conquistas despiadadas, y en sentido contrario estos misioneros que eran los auténticos exploradores que ponían por primera vez el pie en cada lugar donde tendrían la VISIÓN de establecer la MISIÓN, pagaban muchas veces con su vida, pues en el primer contacto los nativos del lugar atacaban por miedo y sentimiento de defender lo suyo.

Hoy creemos que una ciudad es construir muchas casitas iguales con un parquecito y una alberca, cuando la esencia de una ciudad, es poder generar una economía local donde la gente crece junta en actividades diversas, sin tener que trasladarse horas para ir a buscar el sustento diario.

Una ciudad es en su forma más elemental y en nuestra realidad histórica, el núcleo que crece alrededor de la capilla, del mercado, del ayuntamiento, de la escuela, y concéntricamente las casas donde viven todos sus pobladores.

Una ciudad debe tener lo que los misioneros hacían de forma natural, es decir actividades agrícolas, ganaderas, e industriales, generando un elemento básico que es la integralidad. Los desarrolladores actuales realmente ya no hacen ciudad, solamente rellenan "huecos" dentro de la misma, con elementos aislados llamados edificios, centros comerciales, departamentos, etc.

La nueva Reforma Urbana en proyecto contempla algunas ideas de integralidad que los antiguos misioneros aplicaban de forma docta, pero vale la pena volver a revisarla con lupa, pensando cómo la calificaría Fray Junípero Serra, si hoy viviera.

No cabe duda que si no hay una VISIÓN clara y precisa, no puede existir una MISIÓN, y sin las dos anteriores ¿Cómo podríamos pensar en construir una CIUDAD?

CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY

 

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