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LO ANORMAL, YA ES NORMAL. 19 DE SEPTIEMBRE DE 2017




Hace 692 años se cometió un error, y la culpa ---cómodamente--- se la echaré a un águila devorando una serpiente.

En efecto, no voy a culpar a los Aztlanecas, que venían de un lugar llamado Aztlán, y de haberse establecido donde les ordenó su dios, el colibrí zurdo, o sea Huitzilopochtli. Ellos obedecían, y era entendible que lo hicieran por temor.

Estoy convencido que la dichosa águila andaba cansada, y se paró en un lugar que no era el definitivo, pero la diáspora aztlaneca (No azteca, porque el lugar no era Aztán) que llevaba 260 años deambulando, creo que también se cansó, y el lugar donde acamparon, era por demás bello y seductor. Buen pretexto para hacerle caso al ave, y justificar que ya se había cumplido la profecía. Creo que Huitzilopochtli se dio por satisfecho.

Era el año de 1325 y se estaría fundando la inverosímil y sorprendente ciudad de México-Tenochtitlan.

Indudablemente este grupo de expedicionarios tuvo una visión futurista de una magnitud, que hoy sería la envidia del grupo desarrollador inmobiliario más grande del planeta. Lo que ellos imaginaron, creo que ni Dubai sería comparable en cuanto a fantasía urbana.

Bastaron unos cuantos años, para que con una tecnología maravillosa llamada "Chinampa", se convirtieran, como está escrito en la profecía de la crónica Mexicayotl de Hernando Alvarado Tezozomoc, en los dueños del mundo y del universo.

Esta unidad económica ---La Chinampa---, no era más que una balsa, que se fijaba al fondo del lago con unas estacas profundas, (troncos) y se rellenaban con diversas capas de lodo y tierra muy rica en nutrientes, lo que la convertía en un instrumento muy poderoso para producir alimentos. "N" cosechas al año en el mismo y pequeño espacio. La dominación de los Mexicas en este rubro, los convirtió en un imperio que logró sojuzgar a todos los pueblos que pudo alcanzar.

Pero ahora entro al tema que resulta ser mi "deformación profesional", es decir, el inmobiliario.

Los recién llegados Mexicas o Tenochcas, (da igual como les llamemos) descubrieron que su dominación, no solo sería alimentaria, sino territorial. Cada chinampa puesta sobre el lago, y que anteriormente se presumía como "área común" de Texcoco, Tacuba, Azcapozalco, Culhuácan, Iztapalapa, Chalco, etc. etc., y quienes ya estaban establecidos antes de la llegada de estos guerreros-aventureros, resulta que ahora sería México -Tenochtitlan la propietaria absoluta del lago. Su territorio se expandiría en directa proporción de cada chinanpa que pusieran a flotar, y fijaran con sus correspondientes estacas al fondo del lago. Indudablemente sus calzadas, plaza mayor, y trazo urbano, era realizado por calmananis (arquitectos) con una destreza y visión difícil de comprender, de donde habrían aprendido todo lo que hicieron. Una vez que había alcanzado cierta dimensión, su ubicación les daría adicionalmente ventajas militares inigualables. Nadie podría llegar a ellos de no ser por alguna de las calzadas, o por agua. La ventaja es que no había registro público de la propiedad, para que otros pueblos le reclamaran el asentamiento que estaban realizando.

En menos de doscientos años de existencia, la ciudad-isla, ya habría sufrido varias inundaciones, que de no haber sido por el albarradón (dique) que construyó el gran rey poeta e ingeniero Nezahualcóyotl, quizás las aguas del lago de Texcoco hubieran acabado con esta sorprendente urbe. Si el águila se hubiera posado en tierra firme no habría ocurrido. Hoy vemos el templo mayor y las pirámides de Tlatelolco totalmente inclinadas. Sus "pilotes" no fueron eficaces.

Cuando Hernán Cortés toma preso a Cuauhtémoc en Tlatelolco el 13 de Agosto de 1521, se podría considerar, el principio de otra ciudad que habría comenzado nuevamente a erigirse.

El conquistador decide "reconstruir", y trazar nuevamente la ciudad isla, y tal parece que Huitzilopochtli lo hubiera amenazado al oído, de hacerlo nuevamente, en el mismo lugar.

A Cortés se le hizo fácil "construir encima" de todo lo que había. Lo que se fue logrando, ---en otro estilo---, fue muy bello y sorprendente. Hay que recordar que el viajero Charles Latrobe en 1834 bautizó a la nueva ciudad mexicana como "La Ciudad de los Palacios".

Sin embargo, poco saben que la Ciudad de México, estuvo abandonada casi cinco años por una inundación en el año de 1629, donde el agua alcanzó más de dos metros de altura, y los cadáveres flotaban junto con los animales muertos. Difícil imaginar esta escena. Hubo intenciones y propuestas (muy lógicas e inteligentes) de mudar la ciudad a Tacuba, o Coyoacán, pero el ayuntamiento se negó por razones económicas y perder todo lo invertido. El agua se pudo desalojar hasta 1634. Cinco años después.

Queridos lectores: la hoy cedemequis (de verdad me molesta este nombre) sigue siendo, La Ciudad Isla. Está construida encima de lodo. Flota. Sólo los edificios muy altos, hoy tienen sus estacas (pilotes) hasta el fondo del lago, y afortunadamente alcanzan a soportarse sobre piedra, es decir terreno firme (Manto resistente) Todo lo demás está hecho sobre lodo. Prueba de ello que los edificios que se colapsaron eran de 4 a 8 pisos, seguramente mal estructurados, ¿Cuántos de ellos sin estacas? Y si tenían, estaban flotando sin llegar al manto resistente de piedra...

Peor todavía, el nuevo aeropuerto está hecho sobre un suelo denominado Hidrogel-salitroso. Dicho sin elegancia... es simple gelatina. Los ingenieros alegan que están piloteando, y rellenando de tezontle. Los pilotes no llegan hasta la roca, están flotando en gelatina combinada con tezontle. Ya veremos que pasa. Espero tener información equivocada, y espero equivocarme para pedir pública disculpa.

En 1629 se inundó la ciudad de México porqué llovió durante 40 horas, y falló el canal de desagüe de Huehuetoca. Hoy le llamamos a su equivalente T.E.O. Túnel Emisor Oriente, el cual le falta muchos kilómetros para acabarse. Lleva escaso 60% de avance habiendo arrancado en el 2008. El viejo drenaje profundo, ya no es suficiente. Ha quedado evidencia en cada lluvia.

El aire es, durante muchos días al año, irrespirable, y don Goyo se dio el lujo de eructar después del temblor.

Dejo para lo último, la gran tragedia que ahora ya tiene carácter de pleonasmo. El sismo del 19 de Septiembre, y el sismo del 19 de Septiembre (1985-2017)

Muchos de mis lectores, saben perfectamente que si vivo en Querétaro, es por reflexión, selección, elección y decisión, y no por imposición. De hecho tuve que cerrar oficina y abandonar clientes, en esa decisión de fines del 2008. Tuve que volver a comenzar. El razonamiento principal no era vivir en Querétaro, sino dejar el entonces D.F. Pudo haber sido Puebla, Cuernavaca, León, Aguascalientes, pero la idea era dejar campo libre en el hoy EXDF.

Casi un diez por ciento de la población de este país, vive en las 7.5 diezmilésimas partes del territorio nacional, concentrando población fija y flotante en la hoy CDMX. La superficie de la capital del país es de 1,485 km2. La superficie del territorio nacional es de 1,964 millones de km2. Es decir 1,485 entre 1,964,000 es igual a 0.00075. ¿Están bien mis cuentas?

¿Qué no hay espacio en este país para vivir razonablemente?

Vivir en el hacinamiento ya parece normal, vivir con inundaciones y contingencias ambientales ya es normal, vivir respirando cenizas de los eructos de Don Goyo, ya es normal, vivir con temblores es normal, vivir con inseguridad y traslados cortos de una o dos horas ya es normal, y como dijo Carlos Puig el día de hoy en su columna de Milenio, refiriéndose a su hijo... "Como lo hicieron su padre y su madre hace 32 años, la ciudad lo hará suyo. Y vivirá siempre con miedo, pero con identidad". ¡Bravo Carlos! Hoy haz decretado la anormalidad, como algo normal.

CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY


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