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¡SE NOS ACABAN LOS M2... Y EL AGUA!

Sábado 06 de mayo de 2017





Hoy, seis de mayo de 2017, estoy escribiendo estas líneas, y consultando algunos datos sobre la población mundial.

Ya restando las muertes contra los nacimientos ---en lo que va del año---, suman 28,376,000 nuevas bocas que alimentar. Equivalente a toda la población de Nueva Delhi, capital de la India. Quiere decir que si esto siguiera en línea recta (que no es así) habrá el equivalente a tres nuevas Nuevas Delhis para fin de año, en la misma superficie de nuestro planeta. Todos van a querer comer y beber, antes que pensar en un techo donde vivir.

Querido lector: si esto no lo asusta, a mí sí.

Cheque usted los números: de los 510 millones de km2 de la superficie del globo terráqueo, 360 son mares y lagos, y el resto, o sea 150, son tierra firme, y de esto, poco menos de la tercera parte, es decir 47 millones de km2 son superficie habitable, o sea de cultivo, pastoreo, y urbana. (Para que no tenga que sacar la calculadora, un km2 es igual a un millón de m2)

Por otro lado, el 97.5% del agua en el mundo es salada, y el 2.5% es dulce. De éste dos y medio por ciento, el 1.975% es agua dulce en los glaciares... o sea no la podemos beber. El 0.500% es agua profunda y hay que extraerla. Y el 0.025% es superficial. El agua es la misma desde que sea creó el planeta. Que quede claro, al igual que la superficie habitable, ambos son recursos finitos, frente a una explosión demográfica incontenible.

Se me ocurre hacer una operación aritmética: si divido 47 millones de km2 entre los 7,500 millones y pico de habitantes, al día de hoy, nos tocan 6,264 m2 por habitante. Advierto que cuando usted esté leyendo este artículo, los números que expongo, ya no aplicarán. Parece que es una superficie muy razonable y holgada, pero quizás usted viva en un depa en el EXDF de unos 80 m2... ni modo.

El asunto es que no es tan simplista este cálculo, pues en la hoy CDMX, le tocan 168 m2 por habitante. (1,485 km2 entre 8.9 millones de Mexiqueños. Ojo... eso incluye su depa, calle, parques, etc. etc... No crea que son 168 m2 más todo lo anterior... ¡No!... va incluido en la cuenta. Esa es la razón por la que me refiero a depa, y no a casa.

Voy al grano... pero hablaré del grano - alimento... es decir que a medida que las manchas urbanas crecen y se densifican, los agricultores van desapareciendo o desmotivándose a producir, mudándose a las ciudades, bajo el espejismo de ganar más dinero. México, además de importar gasolina, es importador de maíz amarillo para alimentar a su ganado. Nuestra fragilidad es enorme, pues quizás sigamos produciendo maíz blanco para nuestras tortillas, pero si queremos seguir comiendo carne, deberemos seguir comprándole a Estados Unidos o Argentina, el maíz amarillo. Entretanto, lo invito a volar sobre territorio nacional, y checar cuanta tierra ociosa existe, y que nadie la trabaja.

Sin embargo, y con estos datos, usted ya me podría refutar al argumento diciendo que hay tierra de sobra, y no hay de que preocuparse, pues todo se irá arreglando en el futuro... Quizás usted viva cómodamente, en su depa, en Polanco, pero para que le llegue el sirloin a su mesa, tuvieron que pasar muchas cosas... y no me diga que es vegetariano, y que además ya lo resolvió poniendo su hortaliza en la azotea. ¡Bueno!, Quizás sea una solución parcial, un tanto excéntrica, pero al menos ya se estará ahorrando ir por el cilantro o el perejil a La Comer. Por lo pronto, la cantidad alimento y agua que se le dio a la res que se está comiendo, traen un consumo de agua difícil de calcular.

Debo serle franco... al día de hoy, ni lo tengo resuelto, y me preocupa mucho. Espero en breve, darle noticias de algo que haré, pero al menos llevo varios años que no he soslayado esta reflexión.

Para continuar con los números, hay datos fuertes que coinciden, en que la mitad de la población, vive en ciudades que equivalen al 5% de la superficie habitable, lo que nos manda a un habitante cada 626 m2. Con este número, la CDMX estaría 3.7 veces más densa de lo que debería estar (de los 168 m2 por hab.). Yo si lo creo, pues Querétaro tiene como su máxima densidad permitida 600 hab. por Ha, es decir 120 viviendas por hectárea. En la CDMX, un uso H6-20-Z que es muy común encontrar, equivale a 480 viviendas por hectárea. O sea 4 veces más. Coincide. 

La Sedatu, y gobiernos municipales, está aferrados a verticalizar y redensificar sus ciudades. De acuerdo, mientras sea algo humano y racional, que no le quite su espacio vital al habitante, permitiendo una calidad de vida adecuada, y que dicha ciudad no atente contra los mantos acuíferos, gasto excesivo de energía, emisiones de gases, producción de basura, conducción de aguas negras, seguridad, tala de bosques o reservas ecológicas, y tenga cerca la producción de alimento para no depender de agentes externos. 

En mi punto de vista, y de acuerdo a lo que he visto en los últimos 30 años de recorrido profesional, Querétaro es un ejemplo urbano, que se mantiene en el límite correcto, aunque deberá cuidar no excederlo más allá de lo que hoy contemplan sus planes de desarrollo urbano.

No creo exagerar al decir que los niños que hoy estén naciendo, y abonando a esta terrible e irreversible estadística, serán los que de verdad ya tengan que enfrentar este escenario, de una manera, que francamente no deseo imaginar. Supongo que no estaré para verlo, pero el día está muy cerca, si no hacemos algo muy drástico hoy mismo. Lo único que queda ---y no es chiste--- es ir ahorrando para un pasaje ---no redondo--- a Marte. Creo que Elon Musk le hará su reservación.

Y entonces salta la pregunta... ¿Qué podemos hacer hoy... en este planeta?

En primer lugar, entender que la verticalización y redensificación de las ciudades, paradójica y contradictoriamente están acabando con los recursos naturales, pues demandan una cantidad inimaginable de recursos, y devoran como pac-man, todo lo que tienen enfrente, alrededor y atrás de ellas. En otras palabras: cada ciudad que se enterca con su redensificación, genera más abandono del campo, y desequilibra el uso de los recursos naturales. 

Lo que está calentando el planeta son... ¡Las ciudades! 

Cada filete que comemos, cada pantalón de mezclilla, cada taza de café, cada cerveza, traen una huella hídrica inimaginable. Ya no digamos la ducha de veinte minutos que tomamos. Una máquina más contaminante que un automóvil, es un edificio, con  los elevadores, aires acondicionados, y gasto de energía en general. Quizás me discuta que el suyo tiene certificación leed. No niego que algo ayuda, pero lo que perjudica es si excedió el límite razonable de habitantes por hectárea.  

Ya lo dijo un amigo... la demografía no es negociable, y yo digo que no hay gobernante que pueda controlarla, por lo que se nos están acabando los m2 y el agua, y más lo segundo que lo primero. El mayor crimen que está cometiendo la hoy CDMX es mandar sus aguas pluviales al drenaje profundo y mezclarla con sus aguas negras.

Si nos repartimos mejor, emigramos al campo, y regresamos a la agricultura, estaremos encontrando una solución que nos alargará un poco más lo inevitable. Las ciudades seguirán su crecimiento ---quizás menos hacinadas---, pero al menos estarán mejor abastecidas por nuevos agricultores. La tecnología en invernaderos permite triplicar y hasta decuplicar la producción por m2, por año, que se realiza a campo abierto, y todo con un mínimo consumo de agua, al ser realizada por sistemas de riego por asperción. De igual manera la producción a baja escala que podríamos realizar en los 6,264 m2 que nos tocan por habitante, daría suficiente para el auto consumo, y venta de excedentes a la comunidad. Estamos más interesados en seguir desarrollando negocios de tecnología, entretenimiento, y en general productos sin sentido alguno. En un futuro próximo, el poder estará en manos del que tenga en la parte trasera de su casa, una huerta, un invernadero, una hortaliza y un gallinero, como hoy ya lo hacen países en Europa que tienen poco espacio disponible, mal clima, y poca agua. Por algo será...

Le invito a darme su pronóstico... con lo que hoy estamos dejando de hacer: ¿Cuántos años resistirá nuestro planeta?
 


CLAUDIO MÁRQUEZ PASSY

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